Brasil cuenta con una biodiversidad que es el escenario ideal para el ecoturismo, su geografía proporciona experiencias enriquecedoras en contacto con ecosistemas únicos y protegidos. El Parque Nacional da Serra da Bocaina, es uno de esos destinos con cañones, montañas, playas y profundos valles que conforman un inmenso y hermoso paisaje que invita a la aventura por verdes senderos.

Es la mayor reserva de Mata Atlántica de Brasil y se encuentra en la frontera entre los estados de Río de Janeiro y de São Paulo, en la región sudeste del país. El parque comprende un área aproximada de 104 mil hectáreas que se imponen como un grandioso paraíso preservado que atesora atractivos naturales.

Este sitio tiene, básicamente, dos recorridos muy diferentes. El de la Serra, también denominado «Parte Alta» con su acceso es por São José do Barreiro, a 273 km de la ciudad de São Paulo, donde las cascadas y picos atrapan la mirada de todos.

El segundo recorrido es el de la costa o «Parte Baja», donde se destacan las playas enmarcadas en el verde de la Mata Atlántica. El punto de partida de esta experiencia es por Paraty, en el estado de Río.

Que decir de su naturaleza, exuberante y por doquier, pinos, araucarias, cedros, embaúbas, palmitos y bromelias configuran el refugio de perezosos, venados, monos, osos hormigueros, nutrias, capibaras, serpientes y una gran variedad de pájaros. Sus ecosistemas, tanto terrestres como marinos, se fusionan para abrazar a los visitantes.

Los paisajes varían mucho en este parque desde playas de arena, acantilados, grutas y piscinas naturales. En la región de montaña, ríos y manantiales hay hermosas cascadas como la Cachoeira do Veado, una secuencia de caídas de más de 100 metros que proporcionan un espectáculo deslumbrante, el sitio forma parte del Camino del Oro que también comprende muchas atracciones de interés histórico y cultural.

El bosque atlántico parece infinito, el parque con su corazón de vegetación exuberante nos devela un santuario de vida silvestre que en su intimidad conmueve. ¡Imperdible!