Parecen dinosaurios que se resisten a quedar olvidados en la historia, son enormes moles de hierro que transportaron a miles de personas, fueron testigos de pañuelos agitando tristes despedidas y que avanzaron por andenes repletos de viajeros con equipaje. Los trenes tienen su museo en Miami. Un asombroso espacio para los fanáticos del ferrocarril y el mundo de las vías.

La era dorada del ferrocarril estadounidense se revela en cada metro cuadrado del Gold Coast Rail Road Museum (GCRM), la oportunidad de disfrutar de una gran colección de locomotoras y vagones cuya historia nos mete en un viaje en el tiempo a bordo de antiguos trenes que conducen a sus visitantes a épocas pasadas.

Ubicado al lado del Metrozoo de Miami, alejado a unos 40 km del centro de la ciudad, este museo está dedicado a preservar, exhibir y operar equipos ferroviarios históricos, con muestras intactas que se mantienen decorados tal cual a la década que corresponden, como si aún siguieran usándose. El museo opera como una organización sin fines de lucro.

Sus instalaciones albergan más de 40 vagones, incluido el presidencial “Ferdinand Magellan”, la locomotora de vapor de la costa este de Florida, un tren hospital para pacientes militares y hasta el vagón de pasajeros “Jim Crow” de 1913, testigo de la segregación social de la época ya que diferenciaba con carteles un espacio solo para negros.

Fundado en 1957, el GCRM se construyó en la antigua Estación Aérea Naval de Richmond, la segunda mayor base de aeronaves de la Segunda Guerra Mundial en los Estados Unidos, el sitio era un lugar ideal para emplazar este mega muestra de trenes que se convirtió en uno de los tres museos oficiales del estado de Florida.

Además de las locomotoras a vapor y diésel, se pueden ver diferentes artefactos, películas, materiales ferroviarios y vitrinas con trenes a escala.

El museo permite a los huéspedes subirse a algunos de los trenes antiguos y también conocer la cabina de la locomotora, una manera de emprender un viaje imaginario al siglo pasado.