Si pensamos en São Paulo, Brasil, la primera imagen que representa a esta mega ciudad son sus edificios y las concurridas avenidas. El imaginario de una ciudad gris cemento, centro económico de América Latina, se diluye sorprendentemente cuando aparece la opción de conocer el extremo sur de esta gran metrópolis.

El sector se lo conoce como el Polo de Ecoturismo de São Paulo, conformado por los distritos de Parelheiros y Marsilac y por Ilha do Bororé. Aquí la ruidosa y populosa urbe queda atrás para darle lugar al aire libre y el verde exhuberante que oxigena cuerpo, mente y alma.

Las dos áreas declaradas de protección ambiental insertadas en este polo, Capivari-Monos y Bororé-Colônia, representan 1/5 del mapa del estado de São Paulo, cubriendo el territorio con kilómetros de bosque atlántico intacto, ríos, parques naturales y cascadas con aguas cristalinas.

Las atracciones naturales son, sin duda, el principal motivo turístico del polo. La naturaleza es una invitación a entregarse a las actividades físicas como salir a caminar por senderos, practicar rafting, kayak o simplemente relajarse y disfrutar del paisaje.

La puerta de entrada para descubrir de este excepcional lugar es el Puesto de Servicio Turístico (PAT). Allí, profesionales capacitados proporcionan la información necesaria de, además de sugerir todo lo que necesitarás saber para una buena experiencia durante esta visita que te encontrará con la vida en naturaleza.