Al elegir un destino para conocer en Bolivia, Santa Cruz llama la atención por su clima tropical y bellos paisajes, además de sus construcciones urbanas, dispuestas en avenidas radiales que, cuales largos brazos, conectan el Casco Viejo o centro de la ciudad con los barrios y urbanizaciones. En el corazón de la mancha urbana, la Plaza 24 de Septiembre constituye el punto de encuentro emblema de los cruceños.

El nombre de este espacio se encuentra reflejado en una fecha, que nos recuerda la historia de su independencia de hace 309 años.

Luego de su fundación en 1561 por el capitán español Ñuflo de Chávez, pasaron casi 250 años para que este pueblo oriental se levantara por la liberación del territorio, el 24 de septiembre de 1810. Desde entonces, Santa Cruz ha sido un ejemplo de desarrollo en toda Bolivia, sorprendiendo por la velocidad a la cual ha ido creciendo en el último medio siglo.

Y es que si observa fotos de la Santa Cruz de antaño, verá un pueblo de calles de tierra, en las que los carretones jalados por ganado eran un medio de transporte habitual. En esos años, el centro de la vida urbana se concentraba alrededor de la Plaza de Armas, donde se alzaban las moradas de las familias más ilustres, y las construcciones terminaban cerca de donde ahora se ubica el segundo anillo.

En la actualidad, la vida de pueblo en la “ciudad de los anillos” se ha transformado, fruto del encuentro con las innovaciones del mundo actual.

Varios años y numerosas obras han pasado desde que el Dr. Melchor Pinto Parada colocara la primera loseta de la ciudad, que ahora ofrece encantos revestidos de modernidad, como luminosos centros comerciales, amplias avenidas y parques para sus habitantes que cada vez encuentran viviendas más distantes al centro.

Pese a todo, la Plaza 24 de Septiembre se llena cada fin de semana. El corazón de la mancha urbana sigue latiendo con cada visita, con cada cruceño que retorna al centro, porque así como el nombre de este espacio homenajea su historia, cada uno de sus residentes le da vida recordando sus raíces.

Remembering roots

When choosing a destination in Bolivia, the city of Santa Cruz draws attention for its tropical climate and its beautiful landscapes, in addition to its urban constructions, arranged in radial avenues that, like long arms, connect the Old Town or City center with neighborhoods and urbanizations. At the heart of the urban spot, the Plaza 24 de Septiembre constitutes the emblem meeting point for its people.

The name of this space is reflected in a date, which reminds us of the history of its independence 309 years ago.

After its foundation in 1561 by Spanish captain Ñuflo de Chávez, it took almost 250 years for this eastern town to rise for the liberation of its territory, on September 24, 1810. Since then, Santa Cruz has been an example of development in Bolivia, surprising all for the speed at which it has been growing in the last half century.

And if you look at photos of the Santa Cruz of yesteryear, you will see a village of dirt roads, in which carts pulled by cattle were a usual means of transport. In those years, the center of urban life was concentrated around the Plaza de Armas, where the dwellings of the most illustrious families were, and the buildings ended near where the second ring is now located.

At present, village life in the «city of the rings» has been transformed, the result of the encounter with the innovations of today’s world.

Several years and numerous works have passed since Dr. Melchor Pinto Parada laid the first tile of the city, which now offers modern clad charms, such as bright shopping centers, wide avenues and parks for its inhabitants who increasingly find more distant homes from the center.

In spite of everything, the Plaza 24 de Septiembre is filled every weekend. The heart of the urban spot continues to beat with each visit, with each cross that returns to the center, because just as the name of this space honors its history, each of its residents gives it life remembering its roots.