La costumbre de la hora del té (o café) acompañado de horneados para reunirse con los amigos y ponerse al día se encuentra inserta en la identidad cruceña, y su práctica continúa en los pueblos de provincia. Por eso le proponemos algunas opciones para revivir antiguas costumbres en deliciosos rincones de Santa Cruz.

En el Horno Caliente, ubicado a dos cuadras del primer anillo, el sabor de los sonsos y los cuñapés preparados a la vieja usanza, en horno de barro, remueven la nostalgia de los comensales, y el aroma de las masas en cocción abre el apetito hasta de los más exigentes. Además de café, este local sirve infusiones y bebidas tradicionales, y sus salteñas son la opción perfecta para una merienda de media mañana.

Definido por varios habitantes de la urbe oriental como “el café más antiguo de Santa Cruz”, Victory no deja de ser visitado por personas mayores, jóvenes y también turistas que recién lo descubren. Este local ofrece tranquilidad y buen ambiente. El menú incluye bebidas frías y calientes, masitas y platos para picar. Su ubicación en el primer piso del comercial Casco Viejo permite acompañar la merienda con buenas vistas de las calles del centro histórico de la ciudad.

Otra opción para disfrutar de las delicias orientales es la cafetería Buen Día, ubicada en el Canal Isuto, que ofrece su rodizio de masitas típicas para darle sabor a las tardes de sus fieles clientes. Su variedad de exquisitos horneados calman los antojos del invierno o del fin de semana, y proveen la excusa perfecta para reunirse entre amigos en un acogedor ambiente con terraza y mesas al aire libre.

El Buen Gusto, conocido como uno de los salones de té más antiguos y tradicionales de Santa Cruz, es elegido por quienes valoran la variedad en cuanto a sabores. Y es que aquí, los comensales pueden explorar típicos y salados horneados, dulces tortas y masitas que, junto a una taza de aromático café, alegran el corazón y completan un servicio de primera. Este establecimiento cuenta además con una linda terraza y un salón privado disponible para eventos especiales.

Finalmente, la pastelería Las Delicias se especializa, desde 1963, en deleitar paladares con exquisiteces típicas del departamento, como los clásicos tamales y las empanadas de queso. Con el pasar de los años, su menú se ha ido fusionando con recetas internacionales manteniendo su agradable sabor.

En más de medio siglo de existencia, sus salones han presenciado innumerables reuniones sociales, pues lo gustoso de sus tortas y pasteles indudablemente convierten a Las Delicias en un buen lugar de encuentro para amigos y familia.

En definitiva, la ciudad de los anillos mantiene estos maravillosos sabores, listos para deleitar a todo aquel interesado en la pastelería típica del oriente boliviano.