El 27 de mayo de 1812 se escribió una de las páginas más heroicas en la historia de Bolivia. Ese día, valerosas mujeres cochabambinas entregaron sus vidas al enfrentarse a las tropas españolas que invadieron la ciudad con el afán de frustrar la revolución.
Con la ausencia de hombres en la ciudad porque estaban en otras batallas del país, y a la cabeza de Josefa Gandarilla, mujeres, madres y esposas se armaron de valor para proteger a sus hijos y su hogar. Escalaron la colina de San Sebastián con el fin de bloquear el ingreso de los españoles pero lamentablemente fueron masacradas.
En conmemoración a este suceso, el 27 de mayo fue declarado en Bolivia como el Día de la Madre a través de la ley de la República del 9 de noviembre de 1927. Así se convirtió en una fecha festiva donde las familias se reúnen para celebrar a la mujer que les dio la vida, así como a las abuelas, tías, hermanas y amigas que son madres.
Este día, los estudiantes junto a los maestros de colegio preparan tarjetas, manualidades, aprenden poemas, canciones y bailes y se organizan para presentar a las mamás en sus agasajos. Y en familia se comparte un almuerzo o cena especial.
Los estantes de las florerías y pastelerías ofrecen sus mejores productos, además las calles y avenidas de las ciudades del país se llenan de regalos y detalles para expresar el sentimiento de gratitud y reconocimiento al ser que les dio la vida, Mamá.
Quienes no tienen la dicha de tenerla en vida, es un tiempo para recordarla en su interior y, si así lo considera, ofrendar un ramo de flores.
La madre es un ser importante, es el pilar esencial en la estructura familiar, porque junto al esposo cumple un papel determinante en el crecimiento y desarrollo de las personas que conforman un hogar.
Está dotada con una inteligencia intuitiva que le permite detectar de manera visual o a través del lenguaje corporal lo que ocurre con las personas y, al mismo tiempo, tiene la sensibilidad para colaborar, principalmente si se trata de sus hijos o seres queridos.
Pero su rol no se limita a la maternidad y el cuidado de su casa: las mamás suelen ser multifacéticas. Maestra, sicóloga, enfermera, nutricionista, conciliadora, economista, consejera, confidente, animadora, organizadora, chofer, guardia, policía, reloj despertador, la lista es larga. Como mujer, trabaja, se capacita y se desempeña en el campo laboral enfrentando desafíos, siempre lista para asumir cada vez más retos.
Una maravillosa experiencia y aprendizaje abundante en sentimientos y conflictos, sin importar su estado civil, es un ser humano con capacidades y habilidades distintas, con amor incondicional para sus hijos y su familia. A todas ellas un aplauso y nuestro sincero respeto y homenaje.
¡Feliz Día de la Madre!