La biodanza es una terapia que integra al cuerpo, la mente y las emociones, y en la que los participantes realizan sesiones de baile sin tener entrenamiento o habilidades especiales. Son dirigidas por facilitadores que van generando diversas actividades de acuerdo a las sensaciones o estímulos que se deseen generar a nivel personal o grupal.
Además de mantener al cuerpo en movimiento, busca, sobre todo, la integración con uno mismo, con los demás y con el entorno de una manera natural y sencilla. Estimula la alegría y una actitud positiva frente a la vida.
Quienes la promueven señalan que con ella se logra una vivencia integral que crea una sinergia entre vitalidad, creatividad, afectividad, sexualidad y trascendencia. No se centra en cómo reparar lo que está mal sino en cómo potenciar un bien.
Es una terapia creada en los años 60 por el chileno Rolando Toro, educador y psicólogo. Actualmente, su práctica se ha extendido a nivel mundial y quienes la practican aseguran que les ayuda a tener una vida plena.