El Carnaval es una fiesta popular en el mundo y cada uno lo celebra a su manera. En Buenos Aires, los porteños están acostumbrados a festejar con baile, música, humor y alegría. A principios de febrero, en muchos rincones de la ciudad, en los barrios, se respira el aire de Carnaval. Más de 100 agrupaciones o murgas anuncian, con su silbato y platilleo de los bombos, la llegada de la alegría en las calles.
Las murgas, conformadas por talentosos músicos percusionistas y bailarines, despliegan su baile acrobático de contagiosos ritmos Afros del Río de la Plata, acompañados por malabaristas, zancos y muñecos enormes para convertirse en la típica murga barrial.
Declaradas Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires en 1997, se destacan por su alegre ritmo y canto de crítica que, en forma de humor, cuentan las realidades de los barrios y del país. Una manifestación cultural musical y teatral que forma parte del corso desde finales del siglo XIX.
Los festejos se inician los fines de semana de febrero (sábado y domingo), y los feriados (4 y 5 de marzo) que, en este año, corresponden al lunes y martes de Carnaval, con las murgas listas para entregar su alma y pasión en cada salto, en el movimiento incesante del baile en cada parche que suena y le da a la fiesta el toque distintivo de los grupos porteños.
Este corso, que se lleva a cabo a lo largo de algunas cuadras de la avenida Corrientes, convoca a miles de familias que entre risas y carcajadas juegan con las espumas mientras ven desfilar a las agrupaciones.
Estos festejos se celebran en diferentes barrios de la ciudad como Abasto, Almagro, Bajo Flores, Bajo Núñez, Balvanera, Barracas, Belgrano, Boedo Caballito, Coghlan, Colegiales, Flores, Liniers, Lugano, Mataderos, Monserrat, Palermo, Parque Avellaneda, Parque Centenario, Parque Patricios, Paternal, Piedrabuena, Pompeya, Saavedra, San Telmo, Villa Crespo, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza.
El Carnaval, como todos los años, invita a todas las familias y turistas a participar de los corsos con música, alegría y la vistosidad de cientos de murgas para el disfrute de vecinos y vecinas. Y de los turistas que se acercan a Buenos Aires en estas fechas.
Murga porteña
Music, dance and humor
Carnival is a popular festival in the world and everyone celebrates it in its own way. In Buenos Aires, porteños are accustomed to celebrating it with dance, music, humor and joy. At the beginning of February, in many corners of the city, in the different neighborhoods, you can breathe the Carnival air. More than 100 groups or murgas announce, with whistles and drums, the arrival of happiness in the streets.
The murgas, conformed by talented musicians, percussionists and dancers, unfold their acrobatic dance of contagious Afros del Río de la Plata rhythms, accompanied by jugglers, stilts and huge dolls becoming the typical neighborhood murga.
Declared Cultural Heritage of the City of Buenos Aires in 1997, they stand out for their cheerful rhythm and critical singing that, in the form of humor, tell the realities of its neighborhoods and the country. A musical and theatrical cultural event that has been part of the corso since the end of the 19th century.
Festivities begin on the weekends of February (Saturday and Sunday), and holidays (March 4 and 5) which, in this year, correspond to Monday and Tuesday of Carnival, with murgas ready to deliver their soul and passion in each jump, in the incessant movement of its dances in each patch that sounds and gives the party the distinctive touch of Buenos Aires groups.
This corso that takes place along a few blocks of the Corrientes Avenue, summons thousands of families who among laughter play with foam sprays while watching the groups parade.
These festivities are celebrated in different neighborhoods of the city such as Abasto, Almagro, Bajo Flores, Bajo Núñez, Balvanera, Barracas, Belgrano, Boedo Caballito, Coghlan, Colegiales, Flores, Liniers, Lugano, Mataderos, Monserrat, Palermo, Parque Avellaneda, Parque Centenario, Parque Patricios, Paternal, Piedrabuena, Pompeya, Saavedra, San Telmo, Villa Crespo, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza.
The Carnival, as every year, invites all families and tourists to participate in the corso with music, joy and the sight of hundreds of murgas for the enjoyment of its neighbors. And tourists who come to Buenos Aires during this time.