Un estudio realizado en la Universidad de Colorado en Boulder, y publicado en la revista estadounidense Hypertension, demostró que si se dirigen antioxidantes a las mitocondrias (responsables de aportar la energía para la actividad celular), los vasos sanguíneos rejuvenecen, mejorando su funcionamiento un 42%.
Del estudio participaron 20 hombres y mujeres sanos, con edades comprendidas entre los 60 y 79 años. La mitad recibió un antioxidante llamado MitoQ, que iba directamente a las mitocondrias de sus células. A la otra mitad les dieron un placebo. Tras dos semanas de descanso y un cambio en la medicación, se realizó nuevamente el experimento.
Los científicos comprobaron la mejoría en el funcionamiento de los vasos sanguíneos de los pacientes en un 42%. Los datos obtenidos comprueban una reducción de desarrollo de enfermedades cardiacas en al menos un 13%.
“Es la primera prueba que mide el impacto de un antioxidante específico dirigido hacia a las mitocondrias y sobre la función vascular”, dijo Matthew Rossman, uno de los científicos responsables del estudio.
Estas terapias lucen prometedoras, señaló Rossman, sobre todo para reducir el riesgo de las enfermedades cardiovasculares que se relacionan con el envejecimiento. El estudio fue citado por el portal Grandes Medios, tomado de Medical Express.