Recorrer las calles del barrio de las Letras en Madrid, adornadas con versos, citas literarias y placas en memoria de ilustres escritores es retroceder a la época del Siglo de Oro de la literatura española. Entre el siglo XVI y XVII este barrio se destacó por la intensa actividad literaria que continúa hasta hoy en día.

Aquí tuvieron su residencia grandes genios de la literatura como Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Miguel de Cervantes, Federico García Lorca y José Zorrilla, lugar que a pesar de pertenecer a la periferia de la ciudad, sirvió de inspiración de magníficas historias y leyendas que no solo quedaron impregnadas en las páginas de sus libros, sino en el aire que se respira por los lugares donde una vez estos inmortales escritores dejaron su gran legado.

Tomando como punto de partida de este recorrido el Centro de Turismo de la Plaza Mayor, situado en la antigua Plaza del Arrabal, descubrirá que aquí se desarrollaba el mayor número de actividades como el mercado, la plaza de toros, los autos de fe de la inquisición y las ejecuciones. Actualmente repleto de comercios atrae a los transeúntes que caminan por sus calles empedradas, ante la mirada de la gran estatua ecuestre de Felipe III.

Bajando por la calle Toledo se encontrará con pequeños rincones llenos de historia como la imagen de la Colegiata de San Isidro, construida en el siglo XVII y vieja escuela de los grandes autores del Siglo de Oro. Una parada obligatoria es la Iglesia de San Sebastián, uno de los principales objetivos durante la Guerra Civil, puesto que las bombas, incendios y saqueos se estrellaron de manera trágica contra este templo histórico declarado en 1969 Monumento Nacional Histórico Artístico por sus elementos de interés arquitectónico y por la larga lista de personajes ilustres que aparecen en las Actas del Archivo parroquial.

Al dejarse guiar por los versos de Don Juan Tenorio que encontrará por la calle de las Huertas se topará con fragmentos de obras de diferentes escritores de aquella época grabados en el suelo. Esta calle junto con la plaza de Santa Ana, la plaza del Ángel o la calle de Echegaray, entre otras, son algunas de las vías más emblemáticas del barrio.

El Paseo del Prado permite llegar a la calle de Atocha hasta casi alcanzar la Puerta del Sol. En esta calle se encontraba una de las imprentas más famosa, la de Juan Cuesta, donde se editó por primera vez El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha.

El giro de vuelta avanza por la ruta de la carrera de San Jerónimo hasta desembocar en la plaza de las Cortes, antes de volver por el Prado. Su proximidad con la ‘Milla de Oro’ y sus museos ha propiciado que numerosas galerías de arte hayan elegido esta zona como espacio de la cultura.La calle de la Alameda, situada detrás del imponente espacio del CaixaForum, reúne otros espacios abiertos a las nuevas tendencias como los de Blanca Soto y Raquel Ponce o La Fábrica, que cada año organizan el gran festival de la Fotografía, PhotoEspaña.

Definitivamente es un barrio que comparte con todos sus visitantes su diversidad cultural, artística, comercial y gastronómica. Un ilustre sitio donde perderse por sus calles es todo un placer.

Neighborhood of the letters
Madrid

Going through the streets of the Letras district in Madrid, adorned with verses, literary quotations and plaques in memory of illustrious writers, is to go back to the Golden Age of Spanish literature. Between the sixteenth and seventeenth century this district was noted for its intense literary activity that continues to this day.

Here, great literary geniuses such as Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Miguel de Cervantes, Federico García Lorca and José Zorrilla stayed, a place that despite belonging to the periphery of the city, served as an inspiration of magnificent stories and legends that were not only impregnated in the pages of his books, but in the air that breathes through the places where once these immortal writers left their great legacy.

Taking as a starting point of this tour the Tourism Center of the Plaza Mayor, located in the old Plaza del Arrabal, one will discover that the largest number of activities took place here, such as the market, the bullring, the autos de fe de la Inquisition and executions. Currently full of shops that attract passers-by who walk through its cobbled streets, before the look of the great equestrian statue of Philip III.

Going down Toledo Street one will find small corners full of history like the image of the Collegiate Church of San Isidro, built in the 17th century and old school of the great authors of the Golden Age. A mandatory stop is the Church of San Sebastian, one of the main objectives during the Civil War, as bombs, fires and looting were targeted in a tragic way against this historic temple declared in 1969 a National Historic Artistic Monument for its elements of architectural interest and for the long list of illustrious figures that appear in the Acts of the Parish Archives.

When you let yourself be guided by the verses of Don Juan Tenorio that you will find on Calle de las Huertas, you will come across fragments of works by different writers of the time engraved on the ground. This street along with the Plaza de Santa Ana, the Plaza del Ángel or the Calle de Echegaray, among others, is some of the most emblematic routes of the neighborhood.

The Paseo del Prado allows you to reach Calle de Atocha until you almost reach Puerta del Sol. On this street was one of the most famous printing presses, that of Juan Cuesta, where the ingenious gentleman Don Quixote de La Mancha was first published.

The turnaround goes along the route of the San Jerónimo until it ends at the Plaza de las Cortes, before returning through el Prado. Its proximity to the ‘Golden Mile’ and its museums has led many art galleries to choose this area as a space of culture.Alameda Street, located behind the impressive space of CaixaForum, brings together other spaces open to new trends such as Blanca Soto and Raquel Ponce or La Fábrica, which each year organize the great photography festival, PhotoEspaña.

It is definitely a neighborhood that shares its cultural, artistic, commercial and gastronomic diversity with all its visitors. An illustrious place where getting lost in its streets is a pleasure.