Con la temporada de bajas temperaturas deseamos ingerir platos calientes y vamos tras ellos. Cada uno de los Destinos a los que llega Boliviana de Aviación tienen su propia gastronomía para los días fríos, típicos de esta época. Es así que los invitamos a dar un paseo por la culinaria invernal de estos países.

Llegamos a la Argentina, país de inmigrantes europeos por excelencia, y actualmente de latinoamericanos, donde se nos ofrece una variedad de platos tradicionales de las cocinas italiana, española, israelí, alemana, y también boliviana, venezolana y brasileña, entre otras. Los argentinos han adaptado las recetas traídas por los nuevos habitantes, convirtiendo a las originales en platos clásicos rioplatenses, con un toque de sabor especial.

Es por esto que los guisos, estofados y cazuelas se convierten en manjares dignos de probar durante nuestra estadía en ese país. El guiso de lentejas es un clásico que, además de su exquisito sabor, aporta las calorías necesarias para combatir las bajas temperaturas. El guiso de mondongo (conocido como ‘panza’ en Bolivia), una versión ‘argentinizada’ de los famosos ‘callos’ españoles, es un infaltable de la mesa de invierno, así como la polenta, una preparación italiana a base de harina de maíz.

También hay que probar el puchero, otro plato cuyo origen probablemente sea andaluz y que los argentinos han sabido adaptar, en el que se combinan algunos cortes de carne vacuna con vegetales, legumbres y hortalizas. El choclo, la coliflor, el zapallo, las papas, zanahorias y batatas son infaltables de esta deliciosa preparación.

Y continuando nuestro recorrido llegamos a São Paulo, donde la estrella es la feijoada, el plato nacional más conocido de Brasil, un guiso a base de porotos negros y carne de cerdo, que se acompaña con arroz, kale, farofa y gajos de naranja. Aunque los brasileños la consumen todo el año, es ideal para los días fríos que suelen arribar, aunque no por mucho tiempo, por la tierra brasileña. Siempre, claro, acompañados de una rica caipiriña, para culminar con un excelente café local.

Si arribamos a Madrid en época invernal, la interminable carta de sugerencias nos dificulta la elección. Una opción es el cocido madrileño, ideal para los días más fríos. Es un plato muy consistente, que consta de sopa, garbanzos y carne, en su versión madrileña, que normalmente se erige como plato único en los almuerzos.Los callos a la madrileña, que se sirven desde el año 1560, admite otras versiones como la que se sirve en la época de cuaresma, con el bacalao como sustituto dando lugar al famoso potaje de garbanzos. Las patatas a la riojana, aunque su origen es en la región de La Rioja, es fácil de encontrar en Madrid cuando el frío acecha. La receta es una sabrosa combinación de papas, chorizos y pimentón siendo uno de los guisos típicos de la gastronomía española, al que podemos encontrar en las cartas de muchos restaurantes.

Cuando retornemos de este agradable paseo esperamos que nos reciban con una deliciosa picana cochabambina, una ‘ranga-ranga’ o guiso de mondongo en Tarija, o una incomparable sopa de maní en cualquier rincón de nuestro país